Dios establece y opera Su Reino de acuerdo a Su sistema de gobierno: el gobierno de Dios. Desde el momento en que Jesús lloró por primera vez siendo un bebé en un pesebre en Belén, hasta Su muerte en una cruz afuera de Jerusalén, Él encarnó y demostró perfectamente el gobierno de Dios.
La persona de Jesús y su ministerio fenomenal continuamente expusieron y desafiaron las formas existentes de gobierno. Los que especialmente fueron golpeados con dureza por la reforma de Cristo fueron los opresivos líderes políticos y religiosos de Israel. La autoridad y estatura de Jesús, así como su popularidad creciente con las masas, amenazaban la base de poder de los fariseos, escribas, sacerdotes y ancianos. En consecuencia, la elite gobernante desató una malvada conspiración multifacética para eliminar a Jesús y recuperar el control.
A través de su característica narrativa vívida, Marios Ellinas cuenta la historia de Jesús haciendo énfasis especialmente en el choque de dos gobiernos, el de Dios y el del hombre. Con una notable perspectiva sobre los métodos y operaciones del gobierno de Dios, Marios demuestra cómo la conspiración.
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